Mi reflexión personal de esta semana, las Cartas de Navidad, les invito a realizar por Navidad, una época especial más también para algunas personas una época de nostalgia, que se motiven a realizar una carta de Navidad, a diferentes remitentes o destinatarios, los cuales enumeramos a continuación: - La familia: la primera carta que les invito a escribir es a su familia, los que siempre están ahí para apoyarnos, para levantarnos el ánimo cuando caemos, para darnos consejos y también para hacernos ver nuestros faltas, la idea de la carta es que nadie en esta Navidad se sienta solo, que lindo sería enviar una carta a nuestra madre, a nuestro padre, a nuestros hermanos y hermanas, agradeciéndoles absolutamente todo, o a los abuelos por su generosidad, y en sentido general a toda la familia por el apoyo constante. - A los amigos: después de la familia, los amigos son fundamentales, muchas veces damos por sentado que saben cuánto los apreciamos y necesitamos, que bonito es recibir una carta de admiración de nuestros amigos, enumerando las cualidades positivas que vemos en ellos y que los hacen especiales. - A los compañeros de trabajo: ellos comparten la mayor parte del tiempo con nosotros, estar un aproximado de ocho horas diarias con un grupo de personas los hace cercanos, porque no aprovechamos para reconocer a la doñita que prepara el café, el te, o a la que realiza la limpieza, al vigilante, a la recepcionista, a esas personas que forman parte de nuestro equipo de trabajo, personas con las que compartimos un gran parte de nuestro tiempo, e incluso a nuestros superiores, y también aquellos compañeros de trabajo con los que a veces podemos tener diferencias más nuestro trabajo se complementa o relaciona con el de ellos. - Cartas a otras personas que han sido significativas: estas pueden ser enviadas o no dependiendo si forman parte actual de nuestras vidas, lo importante es expresar lo importante que fueron en algún momento y sacar de dentro todo resentimiento, toda tristeza y nostalgia. La finalidad de estas cartas es llenarnos de amor para esperar el nacimiento de Jesús en nuestras vidas llenos de esperanza, sin resentimientos, aprendiendo a perdonar, a sanar, para que llegue la Navidad a nuestros hogares, todas estas cartas requieren de un gran esfuerzo, pues hasta es necesario aprender a perdonar, les exhorto a que envíen sus cartas de Navidad, que la pueden hacer en un papel especial, en una nota, en un correo electrónico, de manera digital, lo importante es que comiencen a realizar este acto de amor y humildad, pues con cada carta estarán reconociendo el valor de cada una de estas personas en su vida, y dándole un valor especial que los hará sentirse a ustedes y a ellos alegres y felices, estos pequeños actos pueden ser sumamente significativos pues a veces necesitamos sentir que para otros somos especiales, hace unas semanas recibí un halago de una persona del área de limpieza en un centro comercial que suelo ir y recuerdo que me dijo, joven nunca pierda la sonrisa que le caracteriza, no me había dado cuenta que siempre hay personas que sin conocernos nos observan y esto me hizo sentir feliz de una señora que me cambió la tarde con este halagador comentario mi sonrisa puede influir en otros, y asimismo sus cartas pueden hacer felices a otras personas de su entorno y sentirse especiales en esta Navidad y siempre.

Mi reflexión personal de esta semana, la Vida te oculta los tesoros para que emprendas el viaje, este año ha sido un año donde han fallecido por diferentes causas el fallecimiento personas que se encontraban llenas de vida y con muchos planes, observamos que nos aferramos a esta vida física cuando realmente debemos aferrarnos a la fe y a la vida espiritual, últimamente de manera personal no quiero suponer, no quiero dar por hecho nada, solo vivir cada día como si fuera mi mejor día, y que puedo hacer en mi mejor día?, dar lo mejor de mí, amar, y exhorto a todos que en vez de preocuparnos por el mañana vivamos el día de hoy, como el mejor de nuestros días, la vida es exactamente eso que nos va pasando mientras hacemos planes, la vida, la verdad, la luz y el camino a la felicidad se encuentra solo en nuestro interior y es un reflejo del amor a Dios y al prójimo. Recibí un hermoso mensaje de la autoría del teólogo, pedagogo y filósofo alemán Berth Hellinger, que va tanto con la reflexión de hoy como con la época del año y que transcribo un fragmento final del mismo: “La vida te oculta los tesoros, hasta que emprendes el viaje, hasta que sales a buscarlos. En la vida encontrarás a Dios en todo y en todos. La vida te corta, te poda, te quita, te rompe, te desilusiona, te agrieta, te rompe…..hasta que solo en ti quede el Amor”. Berth Hellinger.

Mi reflexión personal de esta semana, en esta Navidad practiquemos la generosidad, anque este año ha sido muy distinto a otros años, en este tiempo es propicio que de lo que recibamos no perdamos la bonita costumbre de darn con generosidad, porque aquel que se sienta comprometido con Jesús que es la razón de ser de la Navidad, necesariamente tiene que ver el dar como un compromiso personal con su fe y no como una obligación, les exhorto a dar una ofrenda, un aporte a alguna noble causa no de lo que nos sobre sino de lo que tenemos, por poco que sea es bien recibido para quien lo requiera