La Obediencia en Relación de Interdependencia de los Padres con sus Hijos
Hola a tod@s:
Quiero agradecer los hermosos comentarios de Claret Martínez, José Abel López, mi prima María Isabel, Phillips Pérez, Nelly Ramos y Gavi Rosa. Dedico la columna de hoy a Carlos Portorreal, quien estuvo recientemente de cumpleaños y en el día de hoy a Elizabeth Martínez, para ellos muchas felicidades.
Hoy continuando con el tema de la Relación de los Padres y los Hijos, hablaremos de la obediencia como parte de la autoridad y las demarcaciones en el proceso de interdependencia.
La palabra obediencia no es cumplir la voluntad de otros, del padre que manda u ordena, eso es autoritarismo, pero si es una muestra de la autoridad necesaria que deben tener los padres para enseñarles a sus hijos que existen situaciones y hechos peligrosos.
Cuando un padre sabe que sanción dar o hasta donde puede ser permisible, crea confianza y en seguridad en sus hijos. Aprenden así los hijos cuales son los límites propios y ajenos, reforzando de esta manera la independencia de cada uno.
Un castigo no es el mejor método para enseñar algo a un niño, ya que tiene como finalidad hacer que se sienta mal, un castigo es una reacción de impotencia y enojo de los adultos. Recuerden que los primeros aprendizajes se hacen en la familia y si esta no brinda claridad en las delimitaciones del espacio que le corresponde a cada uno, comenzarán los problemas y los conflictos de disciplina al salir los hijos a otros sistemas diferentes al familiar.
La próxima semana continuaremos hablando de las reglas como parte de la relación de interdependencia entre padres e hijos. Anexo comparto con ustedes parte de las fotos del Proyecto Mujeres Jóvenes Emprendedoras y Sobresalientes MUJES 2009. Les recuerdo y les exhorto seguir dejando sus comentarios y sugerencias en la página del blog que hemos creado pues a partir de la tercera semana de agosto en nuestro tercer aniversario será esta la vía por la que recibirán la columna de Vida Positiva, agradezco el apoyo.
www.vidapositivard.blogspot.com
Bendiciones,
Marisol