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Dedico la columna de hoy a las personas que recientemente estuvieron de cumpleaños: a mi hermana Milagros, Julissa Salazar, Crismeldy Mateo, Sebrina Vargas, Walkidia Soto, Candy Lu, Alba Ramírez, Yasuyuki Kondo, Angie Messina, Maharo Isenia, Raynuris Jiménez, Nader Hadj Fredj, Maria Isabel Flores, Mery Cristi Romero y en el día de hoy Jeanette Bonilla y Carlos Portorreal. Agradezco los hermosos comentarios que me inspiran a escribir de: Magalis Hernández, Fanny Abreu, Joselyn Gómez, Nelly Ramos, Yissel Yangüela, Claudia Arias, y los seguidores de Facebook: Chuchy Hernández, María Reyes, Rosanis Peña y Mimmy Rosario, para todos los seguidores de esta columna muchas bendiciones.
Hoy concluimos con el tema del amor materno, basado en el libro El arte de amar del reconocido psicoanalista Erich Fromm. El niño y la niña emergen del vientre de la madre, pero eventualmente debe convertirse en un ser humano independiente. La esencia misma del amor materno es cuidar que el niño crezca, y esto significa desear que el niño se separe de ella. La madre debe no solo tolerar, sino también desear y alentar la separación del niño. En esta etapa el amor materno se convierte en una tarea sumamente difícil, que requiere generosidad y capacidad de dar todo sin desear nada salvo la felicidad del ser amado.
También es esta etapa donde muchas madres fracasan en su tarea de amor materno. La madre tiene que entender que es más feliz dando a sus hijos amor que tomándolo, porque tiene que comprender que en ese amor que da a sus hijos está arraigada firmemente su propia existencia, solo ahí podrá entender el significado verdadero del amor hacia sus hijos.
El amor maternal por el niño y la niña que crece, el amor que no desea nada para sí, una mujer solo puede lograr ser una madre verdaderamente amante si puede amar, no solo a sus hijos, sino también a su esposo, a otros niños, a los extraños, a todos los seres humanos y muy importante la mujer que no es capaz de amar en ese sentido, puede ser una madre afectuosa mientras sus hijos e hijas son pequeños, pero no será una madre amante, y la prueba de ello es la voluntad de aceptar la separación, la independencia de los hijos y aun después de esta separación seguir amando. La próxima semana iniciaremos otra clasificación del amor: el amor erótico. Agradezco a todos la acogida que tuve la semana pasada el especial sobre las madres, me alegra la retroalimentación por diferentes vías de muchos de los seguidores.
Mi reflexión personal de esta semana, tiene que ver con la esperanza, muchas veces en nuestras vidas algunos sucesos que no podemos controlar nos turban, provocando en nosotros el desánimo y el miedo, y nos olvidamos que Dios es el capitán que dirige el timón de nuestras vidas y tiene todo bajo su control, le exhorto a que no desesperemos, ni permitamos que la melancolía, la derrota, la tristeza, marchiten nuestro corazón, porque si nuestro corazón se debilita, no podremos recibir todas las bendiciones que vienen envueltas en cada una de nuestras situaciones, hoy les animo a que confíen en Dios y que todos los métodos que utiliza con nosotros son infinitamente sabios y al final todo obra para bien.
Les dejo una frase bíblica para meditar: «Abrahán creyó y esperó contra toda esperanza, no vaciló en su fe» Carta a Los Romanos 4: 18-19.
Entren a este link con derecho de autor porque lo encontré en una página publica y escuchen la hermosa canción Por Fe, del grupo cristiano dominicano Tercer Cielo, las letras que aparecen en el video tienen un hermoso mensaje sobre la fe, cuando pedimos con fe, dejando las cargas en mano de Dios, todo irá bien, el camino nos abrirá, que Dios no hará en nosotros, si su poder es grande y no tiene fin. Cuando pides con fe recibes el milagro que anhelas ver, cuando oras con fe, veras montanas a tu lado mover, cuando hablas con fe Dios te respalda, Dios siempre responde cuando tenemos fe, entren a: http://www.youtube.com/watch?v=7OPADWu3pYo
Feliz resto de la semana y muchas bendiciones,
Marisol
