Hoy concluimos el tema del amor y en la reflexión personal: El amor y el sonido  del silencio

Hola a todo@s:

Hoy concluimos con el tema del amor propio, queremos agradecer a todos por las diferentes vías por la acogida que ha tenido el tema, es realmente así el amor propio es la base de todo amor, cuando creamos en nuestro interior el amor que esperamos recibir de otros, ese mismo amor propio se refleja en mayor seguridad y ocurren una de dos cosas o nos comienzan amar y aceptar como somos las personas a nuestro alrededor o simplemente nuestro entorno comienza a ser diferente.

Es que todo lo que somos no es más que un reflejo de lo que llevamos dentro, este amor nos hará ver en los demás más que lo físico lo espiritual, a veces solo vemos en los demás sus carencias, porque son el reflejo de nuestras propias carencias, cuando desarrollamos seguridad en nosotros mismos el amor crece, se desarrolla y florece.

Tampoco crean que el amor es una varita mágica que solo ve virtudes y no observa también las mejoras que podemos hacer en nuestro interior, que se refleja en nuestro exterior, Tenemos que comenzar a crear espacios para el amor, para la alegría, para la paz, para el perdón. El mayor catalizador del cambio es la aceptación completa de los demás  como son sin necesidad de juzgar y sin intención de cambiarle.

El amor es un estado del ser, no está afuera,  está adentro profundamente adentro de nosotros mismos, por lo tanto el amor nunca se pierde y nunca nos abandona está siempre con cada uno de nosotros por siempre.

Mi reflexión personal de esta semana, El amor y el sonido  del silencio, este próximo miércoles inicia la Cuaresma, y es importante que nos vayamos preparando e ir reservando un tiempo para escuchar la voz de Dios, cuando tenemos confusión del camino a tomar, es oportuno hacer un alto y hacer silencio, hasta que esa confusión se vuelva claridad. Particularmente creo que es importante un tiempo en silencio, hay tiempos como esta época para relajarnos y escuchar música instrumental, y dejar que la música nos transporte y nos encontremos con nosotros y escuchemos la voz de Dios, que nos guíe para ser mejores personas, el silencio nos orientará sobre qué camino tomar, porque el ruido es lo que nos impide en muchas ocasiones tomar decisiones correctas. Les exhorto a tomar un tiempo en la noche y encontrarse con ustedes a través de la música y el silencio, que tienen mucho que contarnos, y cuando Dios hable prestemos atención porque como hemos vistos estos días el 90% de nuestra felicidad depende las elecciones que hacemos incluyendo el amor y la pareja que nos acompañe en el camino de la vida, que no tiene que ver con nada físico, sino con algo más espiritual, más del alma si nos dejamos guiar por los cuatros ingredientes que son necesarios para cultivarlo, y en el amor a veces es mejor ser feliz que tener siempre razón, pues ser feliz es la verdadera razón de ser. Quiero concluir con una frase de nuestro Libro Envuelto en Periódico de nuestra autoría: “Entran en conflicto la razón y el corazón, qué hacer cuando encuentras tu alma gemela, aceptarla y florecer o estacarte y continuar con los paradigmas impuestos y con los convencionalismos arraigados en nuestra conciencia y nuestra mente”. Página 174.

Les dejo una frase bíblica para meditar: “Guarda silencio ante Dios y espera en El. Salmo 37: 7.

Saquen un tiempecito y escuchen en esta hermosa canción del artista cristiano Alex Campos, con el título del Sonido del Silencio, cuyas letras hablan del silencio del que no quiero escuchar, es aquella noche fría la que quiero evitar, el sentirme descubierto cuando el sol me quemará, para que seguir riendo cuando siento que no estás,  para que quiero los mares si mi barco se hundirá,  para que seguir viviendo si a lo lejos  tu no estás, que las fuerzas se me agotan, mi alma está por comenzar,  otro día en silencio el que acaba de pasar, pasan  y pasan los minutos en mi oscura soledad, soledad que se alimenta del silencio de tu boca, esa boca que sonríe pronunciado así mi nombre, aquel nombre que me diste diciendo que si mi amor, es mi amor que en ti espera y que siempre esperará, es tu amor que me condena a esta eterna libertad, y aunque pasen mil silencios, pronto se que me hablarás, pronto se que me hablarás. Quiero un amor. El sonido del silencio donde se que escucharás el susurro de mi canto y el grito de mi llamar, el llamado de mi alma pidiendo por  libertad, yo quiero seguir riendo aunque  el llanto aquí está, aunque el barco se me hunda se que yo podré nadar, la corriente de este río a tu amor me llevará,  se que a ti me llevará, tu eres mi fortaleza, mi escudo, mi lanza,  eres todo lo que tengo cuando siento que no estás, eres tu  mi compañía  en mi oscura soledad, soledad que se alimenta del silencio de tu boca, esa boca que sonríe pronunciado así mi nombre, aquel nombre que me diste diciendo que si mi amor, es mi amor  que en ti   espera, y que siempre esperará, es tu amor que me condena a esta eterna libertad, y aunque pasen mil silencio, pronto se que hablarás, pronto se que me hablarás,  vuelve, vuelve  el momento, de escucharte, en tu silencio, vuelve, vuelve el momento de escucharte en tu silencio, (se repite) pronto se que me hablarás, háblame Señor, háblame Jesús, háblanos Señor, háblanos Jesús, https://youtu.be/AZMhEXEG9Jk

Dedico la columna de hoy a las personas que recientemente estuvieron de cumpleaños Karla Casimiro, Keila Flores, Deniz Yildrim, Aura Echevarría, Yokasta Guzmán, Richard Quezada, Heriberto Veras, María Violeta Jorge, Kilma Goris, Yovanny Columna, Elideleid Santana, Gladis Abréu, mi primo Ramón Campusano, José Alejandro Merán, Steven Vandenabeele, Yasushi Harada, Roberto Gómez y en el día de hoy Amaury García, José Guzmán, Luisa Da Silva, Alberto Ferreras, Sandra González y Ana Sarita.

Agradezco los hermosos comentarios que me inspiran de Dafne Bautista, Jacki Castro, los seguidores de Facebook, Twitter y el blog, para todos los seguidores muchas bendiciones.

Feliz resto de la semana y muchas bendiciones y que Viva nuestra Patria, que Viva la Independencia Nacional en nuestro 178 aniversario.

Marisol