CONTINUACION DEL TEMA ACTIVIDADES QUE PUEDAN AUMENTAR EL COEFICIENTE INTELECTUAL DE UN NIñO CON SINDROME DEL DOWN

By Published On: 20 de marzo de 20110 Comments

Hola a tod@s:

Dedico la columna de hoy a las personas que recientemente estuvieron de cumpleaños: mi sobrinito Zamir que acaba de cumplir sus dos años,  a Johemmy Martínez, y en el día de hoy Alexander Tavarez Suriel que llega este saludo hasta New York donde reside y Selma de León que llega a Panamá su país natal, para ellos muchas bendiciones. Agradezco a todas las personas que nos manifestaron sus condolencias y solidaridad  para conmigo y mi familia, gracias por las muestras de amor son muchos pero ellos saben que les agradecemos el apoyo en estos momentos de dolor por la muerte de mi tío Vinicio. Agradezco los hermosos comentarios que me inspiran a seguir escribiendo de Junior García y Nelly Ramos.

Hoy con el tema de los niños especiales con Síndrome del Down, continuaremos hablando sobre las actividades que pueden ayudar a aumentar el coeficiente intelectual de estos niños:

Si nos centramos en los niños de 1 a 3 años de edad (periodo en el que adquieren los patrones de movimiento básico, pasan a la bipedestación y comienzan a dar sus primeros pasos) hay que aclarar que el objetivo principal no es acelerar la velocidad de adquisición de patrones normales del niño, sino ayudar a que el niño evite desarrollar patrones de movimientos compensatorios anormales. Estos movimientos compensatorios son modos habituales que tienen de ajustar los movimientos nuevos a los déficits que poseen en su aparato locomotor. Algunos ejemplos de los patrones de movimientos compensatorios son:

 

          Estar de pie con sus caderas  en rotación  externa, rodillas rígidas, los pies planos y vueltos hacia  afuera.

          Sentarse con  el tronco inclinado y la pelvis echada hacia atrás.

          Estar de pie con el estómago hacia fuera y tronco curvado.

          Caminar en la posición similar a la bipedestación, con hiperextensión de rodillas, pies separados y caderas y pies rotados hacia fuera.

 

            Estos patrones, si no son controlados a tiempo, probablemente acabarán dando problemas ortopédicos en la adolescencia y la adultez que impedirán un buen desarrollo físico y como consecuencia un retraso en los demás aprendizajes. Se pueden evitar estos problemas enseñando previsora y activamente patrones óptimos de movimientos, de modo que se desarrolle la fuerza en los músculos adecuados.

 

            Para poder llevar a cabo esta labor preventiva, es necesaria la implicación y colaboración de los padres en la intervención. En este periodo de edad es cuando se comienza a trabajar con las familias para que vayan introduciéndose en lo que va a ser a partir de ahora la educación de su hijo. Es muy importante la comunicación del profesional con ellos.

 

La semana próxima veremos las pautas para lograr que un niño con Síndrome de Down, pueda aprender a coordinar sus movimientos y tener una postura correcta, que le ayuden a mejorar su aprendizaje.

 

Les dejo con una cita bíblica para meditar:  "Reconoced la grandeza de Dios, el nos hizo y no nosotros a nosotros mismos, pueblo suyo somos y ovejas de su prado, Alabadle y bendecid su nombre. Porque Dios es bueno y para siempre es su misericordia." Salmo 100, versículo 3-5.

 

Feliz resto de la semana y muchas bendiciones,

 

Marisol

 

 

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