Hoy hablaremos del Amor y la Independencia emocional
Hola a tod@s:
Dedico la columna de hoy a las personas que recientemente estuvieron de cumpleaños: Franchesca de la Rosa, Juan E. Manzueta, Regina Henríquez, Vicky Garguichevich, Germán Ramírez, Kuyo Gómez, Sehyla Pérez, Enercida Moquete, Tetsu Miura, Dorayda De León, Dejic Jovic, Jorge Luis Siles, Ramón Emilio López, Mercedes Rodríguez, Danilka Santiago, Jackfraisie García, Liliana Rolón, Miguel Daniel Saint Hillaire, Rafael Mendoza y de manera muy especial en sus quince primaveras a Shaleen Marie Pratt y en sus 101 años a Doña Nini Frappier Vda. Hazim, que Dios siga bendiciendo su larga vida. Agradezco los hermosos comentarios que me inspiran a escribir de: Nelly Ramos, Yissel Yangüela, Félix Correa y los seguidores de Facebook: el equipo de producción de 60 Minutos de Seguros, Dorys Durán y Andrés Paulino, para todos los seguidores muchas bendiciones.
Hoy hablaremos del Amor y la independencia emocional. Cuando existe un verdadero amor, un amor no idealizado aprendemos a no ser esclavos emocionales sino seres humanos que aprenden amar, que viven amando, sin cadenas, sin obsesión y sin excusas y sin dependencia emocional.
El apego emocional no nos permite ser nosotros mismos y nos trae sufrimiento. Cuando en una relación humana indica el reconocido psicólogo Wayne E. Dyer dos personas se convierten en una, el resultado será dos medias personas. Buscar una media naranja es una tarea imposible y complicada.
Si emprendemos esa búsqueda sólo vamos a encontrar frustración y dolor. Por eso es importante deshacernos de la dependencia, aprendiendo a amar a nuestra propiedad identidad y dignidad. Cambiar la palabra necesidad por la palabra elección. Decir prefiero a esta persona porque la elijo y me siento completa y completo y no la palabra la necesito o lo necesito porque en el o ella suplo mis carencias.
Recordemos que los demás no tienen la responsabilidad sobre nuestro bienestar, nuestra felicidad solo depende de Dios y de nosotros mismos, nadie es dueño de otros, si esa persona sale de nuestra vida aunque duela tenemos que aprender a seguir con nuestra vida.
Aprendamos que aunque es una necesidad humana sentirnos queridos, sin embargo que una persona se encuentre o no a nuestro lado no debe significar que la confianza en nosotros mismos merme, que no nos sintamos capaces de hacer algo, que no podemos resolver los problemas por nosotros mismos o que nuestra vida no tenga un norte o rumbo fijo. Todos tenemos necesidades específicas y deseos de realización personal, por lo que debemos integrarlo a la pareja y nunca perder nuestra identidad o sueños por dependencia emocional.
Mi reflexión personal de esta semana tiene que ver con la independencia basado en un mensaje que compartiera la buena amiga y seguidora de esta columna Yissel Yangüela y que me parece compartir con ustedes a propósito del tema de hoy,
ACOJO MI INDEPENDENCIA.
Mi búsqueda espiritual incluye un llamado a liberarme de las limitaciones y barreras que retrasan mi progreso. Dejo ir el temor, los sentimientos de escasez y el resentimiento. Liberarme de esos obstáculos me permite expresar más plenamente mi potencial divino.
El apóstol Pablo les recomendó a los corintios edificar sus vidas sobre las enseñanzas de Jesús. Creo mi vida utilizando herramientas espirituales. Dejo ir perspectivas y conductas que ya no me apoyan y adopto aquellas que están de acuerdo con mi comprensión de la Verdad. Al confiar en la guía y el discernimiento divinos, acojo mi independencia y sigo el sendero hacia mi mayor bien.
Les dejo una frase bíblica para meditar: "Porque la visión es aún para un tiempo señalado aunque tarde, esperala; porque vendrá sin duda alguna; no tardará" Habacuc 2:3.
Escuchen la canción Todo se lo debo a él del cantautor Marcos Yaroide.
Feliz resto de la semana y muchas bendiciones,
Marisol