EL REGALO DE UN HERMANO ESPECIAL

Hola a tod@s:

Quiero dedicar la columna de hoy a las personas que recientemente estuvieron de cumpleaños Catherine Vásquez, la niña Ada Conde, y en el día de hoy mi tía María. Agradezco los hermosos comentarios que me inspiran a seguir escribiendo de Betsabé Castro, Marilis Pérez, Freddyna Almonte, Félix Correa, Wandy Reyes, Yissel Yanguela. Felicitamos a Leibniz Mateo, por el nacimiento de su bebe, a quien le deseamos llene de luz y bendiciones su hogar. Nos unimos al dolor que embarga a nuestro amigo y colega Cristian Cruz por el fallecimiento de su padre, y de igual manera nos unimos al dolor de nuestro amigo, colega y colaborador de esta columna Rafael Piña, por el fallecimiento de su padre, le pedimos a Dios que les fortalezca a ellos y a sus familiar en este momento de dolor. Paz a sus restos.

Hoy continuando con el tema del regalo de un hermano especial:

Auto-confianza: No es raro que los conceptos de estos hermanos sean favorables, si se los compara con los de otros niños de la misma edad. Los maestros han informado a menudo que los hermanos de niños con discapacidades han demostrado un nivel de conducta social hacia otros niños, mejor que el promedio de los alumnos, y se les otorgó la más alta puntuación en competencia social.

Percepción

Tal vez las mayores oportunidades experimentadas por todo miembro de una familia con una persona discapacitada es la percepción, lograda sobre la condición humana. Los hermanos y hermanas frecuentemente mencionan como su hermano ha influido sobre sus percepciones y filosofías, y les han dado razones para reflexionar sobre aspectos de la vida que sus iguales dan por seguros:

Las personas que tienen hermanos con discapacidades aceptan mejor a los demás, pues cuando estamos expuesto a una condición o algo distinto, cambiamos nuestra percepción sobre los demás.

Apreciación de las habilidades del hermano/hermana: Tal vez porque perciben que en la sociedad se enfatizan las diferencias del hermano, los hermanos y hermanas frecuentemente describen al niño por sus logros, no por sus deficiencias. Esto, a su vez, enseña a los niños a apreciar los méritos de la gente, más allá de la inteligencia, popularidad y apariencia. Aprenden amar sin reservas, aprenden sobre fortaleza y debilidades a recibir amor, y a valor a su hermano por encima de su coeficiente intelectual.

Continuaremos en la próxima semana con este tema tan especial, les dejo una frase bíblica para meditar:

"Dejad que a los niños venir a mi, y no se lo impidáis, porque de ellos es el reino de Dios. San Marcos, capitulo 10, versículo 14.

Feliz resto de la semana y muchas bendiciones,

Marisol