Los niños especiales: la experiencia y adaptación de los hermanos de estos niños especiales

By Published On: 7 de noviembre de 20100 Comments

Hola a tod@s:

Agradezco los hermosos comentarios que me inspiran a seguir escribiendo de Doña Katya Báez, Junior García,  Zoila Ramírez y Nelly Ramos. Dedico la columna de hoy a las personas que recientemente estuvieron de cumpleaños: Greduard Romero,  Davier Fermín, mi prima Shaleen y Wanda Guzmán. Felicito a la familia García Pérez, en especial a mis amigos Junior y Heidy por el nacimiento de su segundo hijo Junier Hassiel, que Dios bendiga a su retoño.

Hoy continuando con el tema de los niños especiales: la experiencia y adaptación de los hermanos de estos niños especiales.

Culpabilidad: Las relaciones entre hermanos y hermanas con sus hermanos con necesidades especiales recuerdan aquellas de los típicos hermanos, en la mayoría de los casos. Sin embargo, los hermanos de quienes tienen necesidades especiales son más susceptibles a sentir culpabilidad. Esta puede aparecer en distintas formas. Los hermanos y hermanas pueden: creer que ellos son la causa de la discapacidad de su hermano; sentirse culpables por estar sanos; culpables por sus propias habilidades; o culpables por sus "menos que caritativos" sentimientos que puedan albergar por sus hermanos. Agregado a esto, las rivalidades que son comunes en las relaciones fraternales típicas, pueden transformarse en sentimientos de culpa. Estos sentimientos de culpa se manifestarán en diferentes momentos de la vida. Por ejemplo, un joven adulto puede sentir culpa cuando se va del hogar, dejando a sus padres al cuidado del hermano con necesidades especiales.

Sentimientos de aislamiento, soledad y pérdida: La discapacidad de un niño puede ser causa de que sus hermanos y hermanas experimenten sentimientos de pérdida y aislamiento. Los hermanos pueden añorar el trato rudo que generalmente comparten los niños en su crecimiento. El aislamiento de sus iguales es también una preocupación, particularmente cuando las necesidades del niño discapacitado son extensas y requieren ayuda de sus hermanos en el hogar, o perderse sus actividades favoritas. Además, cuando las familias se consumen con la discapacidad de un niño, los hermanos sin problemas pueden sentirse descuidados por sus padres. Estos sentimientos se agudizan en momentos de stress, tales como la hospitalización, los padres, agobiados por las muchas carencias de su niño pueden quedar demasiado exhaustos, o simplemente incapaces de darse cuenta de que los otros hermanos están llamando la atención. Por supuesto, cuando un niño se enfrenta a una crisis de salud o de desarrollo, puede que sea imposible para los padres cumplir con las necesidades de los de todos los niños.

En estos momentos de mucha presión, recomendamos que la familia  recurra al apoyo de un familiar favorito, o a un amigo adulto que proporcione a los demás niños tiempo, atención y apoyo.

Continuaremos la próxima semana con más información sobre este importante tema.

Les dejo una frase bíblica para meditar:

"En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Si, Padre porque así te agradó"  Libro San Lucas, capitulo 10, versículo 21.

Feliz resto de la semana y muchas bendiciones,

Marisol

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