La importancia del conocimiento de los demás para desarrollar relaciones sanas
Hola a tod@s:
Dedico la columna de hoy a las personas que recientemente estuvieron de cumpleaños: Luis Alberto Santiago, Oneliz Manzanillo, Tackman Hagari, Jorque Jáquez, Víctor Savery, Gerald Bationo, Shinobu Fujinaga, Liliam Guzman, Ana Silvia Reyes, María del Mar Pérez, mi tía María Reyes, Ginette Chupanni, Doña Myra Hazim y en el día de hoy Ariane Muller y Soraya Mateo. Agradezco los hermosos comentarios que me inspiran a escribir de: Maribel Alcántara, Magalis Hernández, y los seguidores de Facebook: María Reyes, Chuchy Hernández, Thomas Reynoso, Angelina González y Pablo Rojas. Felicito al equipo del Depto. de Salud de la firma para la que laboro Rizek Peralta, por el segundo obtenido en la premiación anual Corredores de Seguros de ARS Humano, demostrando que el éxito es para aquellos que trabajan arduamente y luchan por sus sueños.
Hoy continuando con el tema de la convivencia humana y como desarrollar relaciones sanas. Seguimos adentrándonos en el libro El Arte de Amar escrito por el reconocido psicoanalista alemán Erich Fromm, hablaremos de la importancia del conocimiento de los demás para cultivar el amor y desarrollar relaciones sanas.
El conocimiento seria vacío sin lo motivara la preocupación. Hay muchos niveles de conocimiento; el que constituye un aspecto del amor no se detiene en la periferia, sino que llega hasta lo profundo. Solo es posible cuando puedo transcender la preocupación por mi mismo y ver a la otra persona en sus propios términos.
Una persona que conoce a otra, puede entender porque una persona esta encolerizada, aunque no lo demuestre abiertamente; pero puedo conocerla más profundamente aun, puede saber si esa persona esta angustiada, inquieta, se siente sola, o se siente culpable. Entonces puedo comprender que su cólera no es más que la manifestación de algo más profundo, y la veo como una persona que sufre y no como una persona que está enojada.
El conocimiento tiene otra relación, más fundamental con el problema del amor. La necesidad básica de fundirse con otra persona para transcender de este modo, lo cual se vincula con otro deseo humano el conocer el secreto. El ser humano para sí mismo y para los demás es un milagro y un secreto. Nos conocemos y a pesar todos los esfuerzos, no nos conocemos. Por eso buscamos profundizar y conocer el secreto más profundo de un ser humano que se encuentra en su alma. La próxima semana continuaremos con este importante tema.
Mi reflexión personal de esta semana, tiene que ver con la sexta lección de vida autoría del Sr. Miguel José Moya, a la que agregaré mis sugerencias. La lección # 6: amor, esperanza y libertad. Entendible por sí sola, la vida está compuesta de esos tres elementos, los cuales deben estar en equilibrio, solo se puede amar, y tener esperanza cuando se es libre, ama y serás libre, ten esperanza y tendrás libertad, por lo tanto amor es igual a libertad, y libertad no es más que elegir entre muchas opciones la mejor opción y decidir ser feliz con nuestra libre decisión, sea cual fuere nuestra decisión final, se es esclavo cuando no elegimos y queremos disfrutar de todas las opciones que la vida nos da, por eso les exhorto a tomar decisiones basadas en el amor, les aseguro que todas sus energías creativas fluirán cuando amen su trabajo, su familia, su entorno, comenzaran a fluir el bienestar y la prosperidad espiritual, que se traducirá en una mejor calidad de vida.
Les dejo una frase bíblica para meditar: "El principio del conocimiento y la sabiduría es el temor de Dios, los insensatos desprecian la sabiduría y la disciplina" Proverbios 1:7.
Tomen un tiempecito y escuchen esta hermosa canción cristiana con el titulo Amor de Dios, inmenso amor, del cantante cristiano Ricardo Ballesteros, cuyas letras dicen: yo jamás podré entender, como me amaste, sabiendo bien como soy, tú me compraste un lugar en tu mansión en tu cielo santo, es que no merezco tanto, gracias te doy. Amor de Dios, inmenso amor, amor que todo entrega, tú me has dado vida nueva, y me llenas, Amor de Dios, inmenso amor, amor que me consuela, tu interrumpes mi tristeza, y me llenas. Cuando yo te conocí, por mi nombre me llamaste, al principio no entendí, pero me cambiaste, y como el barro del alfarero, mi vida transformaste, de tu gloria me llenaste, gracias te doy. Entre a este link de dominio público: http://www.youtube.com/watch?v=dwD708JZppc
Feliz resto de la semana y muchas bendiciones,
Marisol