Una Buena Madre es el resultado de ser primero una mujer feliz

Mi reflexión personal de esta semana, la oración es un acto de fe, leyendo el libro de meditación diaria Manantiales en el Desierto, la lectura precisamente de hoy dice que empezamos a orar por algo, hacemos peticiones por un día, una semana y un mes y sino recibimos la respuesta que queremos de inmediato, entonces desmayamos y cesamos de orar, así es como muchas veces empezamos múltiples actividades y siempre las dejamos inconclusas, les exhorto a orar hasta que la respuesta por lo que están orando sea recibida o hasta que tengan la certeza y seguridad de que Dios responderá. Porque la oración es un acto de fe y la fe produce paciencia. Yo misma estoy a la espera de la respuesta de Dios a unas peticiones, y tengo la certeza de que mis respuestas vienen de camino.